En primer lugar, como su nombre indica son los suelos de hormigón que tiene un acabado texturizado por la estampación de los moldes.
El hormigón impreso, también llamado hormigón estampado, es el resultado de un proceso de estampado y texturizado que actualmente gana muchos adeptos en el mundo.
Sobre todo, esto se debe a los acabados estéticos, acompañados de atractivos beneficios económicos.
Además, destaca por mantener intactas las propiedades más importantes del hormigón. Es decir, su resistencia y durabilidad, necesitando un mantenimiento simple para garantizar su funcionabilidad en zonas de tráfico alto.
Su principal función es completamente estética, valiéndose de la plasticidad de la mezcla durante el proceso de fraguado.
Por otro lado, puede ser visto como proceso arquitectónico in situ, el cual consiste en la incorporación de texturas y colores en la superficie de pavimentos rígidos.
Esencialmente para lograr el hormigón estampado se ha de extender el pigmento adecuado en la superficie fresca del hormigón. Para luego colocar los moldes del estampado, que serán presionados contra el hormigón.
El acabado de la impresión tiende a estar definido por formas geométricas particulares o imitaciones de madera, piedra, ladrillos, baldosas, adoquines, etc.
¿QUE ES Y SUS CARACTERISTICAS?
Hormigón impreso como su nombre indica tiene como componente principal el hormigón.
Primero es necesario acondicionar la zona que se trata de echar la solera de hormigón.
Hablamos de alisar y compactar la superficie para tener un suelo firme.
Después se coloca una malla de acero y posteriormente verter el hormigón fresco.
Para dar más dureza al hormigón, es necesario utilizar una cantidad de 250 g / m3 de fibra de polipropileno.
Se extiende el hormigón utilizando diferentes herramientas como palas y rastrillos .
El alisado de la superficie se hace con alisadoras y llanas de acero.
Una vez alisado el hormigón se procede a incorporar el color deseado.
Normalmente en el hormigón fresco incorporamos unos 5 kg / m2 de color endurecedor.
Con el hormigón en estado plástico se comenzará a moldear según los moldes elegidos.
Pero antes de colocar los moldes aplicamos una capa de desencofrante para no pegarse los moldes del color.
Pasadas unas 24 horas se lava el desencofrante con una máquina de agua a presión.
Y por último se aplica dos tipos de selladores conocidos como resina a base de agua y de disolvente.
¿Cuánto cuesta el m2 de Hormigón impreso?
Es posible que a día de hoy hay una gran variedad de empresas que trabajan el hormigón impreso a precios baratos.
Hablamos de precios de 13 € / m2, cuando sólo en poner 10 cm de espesor el hormigón cuesta 6 € / m2.
Sobre todo, haciendo un cálculo de los materiales de una obra de 100 m2 con uso peatonal el precio es de 9 € / m2.
Y para una rampa de garaje con uso para paso de coches solo los materiales cuestan unos 13 € / m2.
Pero la mano de obra varía en función de los m2 que se trata de hacer.
Cuanto más m2 se trata de ejecutar más barata sale la mano de obra.
En conclusión, el m2 de Hormigón impreso va a partir de 20 € y puede llegar a 65 € / m2.
¡Ten en cuenta que Lo barato siempre sale caro!